Contra el dolor de espalda, lo mejor es mantenerse activo

Salvo expresa indicación médica, extender el tiempo en la cama o la silla no sirve para mejorar. Las señales de alerta.

El dolor de espalda es una molestia extendida en la sociedad, por lo que se calcula que hasta el 80% de las personas van a tener dolor lumbar a lo largo de su vida. La mayoría sin consecuencias graves, pero si con una dolencia que puede afectar su calidad de vida.

Por este motivo, hay algunas medidas útiles para sobrellevar la lumbalgia de la mejor manera posible y, como regla general, se trata de olvidar la idea del reposo. Moverse con los cuidados pertinentes es el mejor remedio contra el dolor de espalda, aseguran los especialistas.

En este sentido –y siempre bajo la mirada de un médico- la recomendación es evitar las posturas que generan dolor así como la cama lo más que se pueda. En cambio, mantenerse activo y controlar la dolencia con calor local, fisioterapia, algún analgésico indicado previamente u otros modos de mejorar la calidad de vida que no pasen por quedarse inmóvil.

Huir de la cama y sentarse bien

Los especialistas aseguran que el cuerpo humano no está diseñado para pasar largas horas en la cama por lo que una de las peores cosas que se pueden hacer es permanecer acostado e inactivo ya que esto puede contribuir a que el dolor persista.

Además, es una manera fácil de debilitar la estructura muscular con las dificultades posteriores de volver a hacer funcionar la máquina corporal.

Tampoco funciona pasarse el día sentado ya que en dicha posición la parte final de la columna lumbar y el hueso sacro reciben mayor presión; lo que favorece contracturas o posibles dolores.

En este sentido, tener una correcta postura (ergonómica) mientras se trabaja frente a la computadora es importante. Sin embargo, eso solo no alcanza para evitar dolores y se aconseja realizar pausas activas.

Se trata de levantarse cada una hora o cuarenta y cinco minutos con el fin de estirar, cambiar la postura y aflojar la espalda. Se puede ir al baño, preparase un té o un café, realizar una llamada de pie o mientras se amina o ira hasta el escritorio de un compañero

Por otra parte, a la hora de prevenir las lumbalgias es importante realizar una actividad física acorde y moderada que no sobrecargue la columna, pero que, entre otras cosas, permitan una buena tonificación corporal así como controlar el exceso de peso; que puede tener incidencia en las molestias lumbares.

Elegir disciplinas que aumentan la fuerza y flexibilidad de los músculos pero no tengan alto impacto. Natación, pilates y yoga son algunos de los principales.

Señales de alerta

El 90 % de los dolores lumbares pueden considerarse de carácter mecánico y suelen desaparecer de forma espontánea en un periodo máximo de seis semanas. El 10 % restante son de carácter estructural, es decir, se deben a patologías como hernia de disco, escoliosis o estenosis de canal.

Cuando se tiene dolor de espalda, las que siguen son algunas señales para consultar sin demora:

Empeora progresivamente.
Se irradia a una o las dos piernas o causa debilidad.
Afecta al equilibrio o a la forma de caminar.
Persiste durante más de dos meses.
Despierta por la noche al dormir.
Cuando se experimentan cambios en la frecuencia urinaria o el hábito intestinal.
Fuente: Cuidate Plus

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